sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Quién es Blake Ahearn?

sábado, 5 de diciembre de 2009
En la liga ACB participa un jugador norteamericano llamado Blake Ahearn, más concretamente en el Estudiantes. Blake es una de las novedades de la temporada, de modo que el domingo pasado en el C.B. Murcia - Estudiantes pude verlo jugar por primera vez. Es ágil, rápido y tiene una muñeca prodigiosa, por todo esto era inevitable que los comentaristas hablaran de él.

Iván Gómez (7RM) recordó unas declaraciones del jugador en las que afirmó al llegar a Madrid que efectivamente no tenía aspecto de jugador de baloncesto, pero que esperaba demostrar su valía. Esto dio lugar a una explosión en la imaginación de los empleados de 7RM sobre una cuestión sin formular: ¿De qué tiene pinta Blake Ahaern?
Primero Iván lo llamó en varias ocasiones grajerito, después la chica que trabaja a pie de pista haciendo entrevistas dijo que a ella le recordaba a un informático y, por último, el analista que acompaña a Iván precisó que él le veía cara de oficinista o funcionario. "¿Y qué cara tienen los funcionarios? ¡A ver si la vamos a liar!", respondió Iván.


Es una prueba más, tenemos muchas a diario, de la insuficiencia que la Teoría Matemática de la Información a la hora de tratar el significado de las cosas. Es cierto que desde el punto de vista de las telecomunicaciones es fundamental, pero todos los elementos de las ciencias blandas que la han asimilado sin más, parecen más inspirados en la búsqueda de una explicación sencilla de lo que es la comunicación que en una que se amolde mejor a la realidad cambiante que somos los humanos. ¿Realmente existe un ruido que pueda hacer que veamos en una misma imagen tres tipos de cara? ¿Realmente hay tres personas que asocian distintas caras a tres profesiones por culpa del ruido? La comunicación no es un continuo ni es inequívoca y eso no se explica con el modelo de Shannon y Weaver por mucho lazos de retroalimentación que le "pintemos".


Me gusta citar a H. Maturana y F. Varela, ambos empeñados durante años en desmentir la idea, tan relacionada con lo anterior, de la comunicación como un tubo por el que corre la información.

"No hay 'información transmitida'... hay comunicación cada vez que hay 'coordinación conductual' en un dominio de 'acomplamiento estructural'. Esto es chocante sólo si nos empeñamos en no cuestionar la metáfora más corriente para la comunicación... Según ésta, comunicación es algo que se genera en un punto, se lleva por un conducto (o tubo) y se entrega a un extremo receptor. Hay un algo que se comunica, aquello que se desplaza por el tubo. Así estamos habituados a hablar de la información contenida en una imagen, objeto o en la palabra impresa. Pero esta metáfora es falsa, porque supone una unidad no determinada estructuralmente, como si lo que le pasa a un sistema en una interacción quedase determinado por el agente perturbante y no por su dinámica estructural. Sin embargo, es evidente, aun en la vida cotidiana misma, que cada persona dice lo que dice u oye lo que oye según su propia determinación estructural... El fenómeno de comunicación no depende de lo que se entrega, sino de lo que pasa con el que recibe. Y esto es muy distinto a 'transmitir información'" (El árbol del conocimiento, 1984).

2 comentarios:

tormenta dijo...

Muy acertado el último párrafo.

La información existe. Eso no lo podemos negar: datos, hechos, palabras. Pero la comunicación es otra historia.

Hasta donde yo sé no se han realizado estudios conjuntos sobre la predisposición de los receptores, la estructura misma del emisor, la forma del mensaje... La información puede ser la misma, el resto es, simplemente, múltiple.

QCompson dijo...

Yo es que siempre estoy con los constructivistas radicales. Es apasionante, Heinz von Foerster también. No creo que sea sano leer sólo a éstos, al final parece que vives rodeado de una ficción generada por tu cerebro. Jajaja.

La cuestión es que no sabemos a quién se parece Blake Ahearn. Pero quizás la pretensión de la comunicación no fuera responder a la pregunta sino proyectar un tono de compadreo distendido en la retransmisión.

Un saludo y gracias por leerme.

 
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